Cualquier fundador de una startup debe conocer todas las fuentes, los mecanismos y las claves para obtener la financiación necesaria para hacer crecer su proyecto.
1. Bootstrapping
Esta es la fuente de financiación ideal, ya que consiste en iniciar la actividad empresarial utilizando recursos propios, es decir: tus ahorros personales como capital inicial, tu casa como oficina, tu ordenador personal como equipo informático, etc.
El bootstrapping también consiste en recurrir a las operaciones de la empresa. Esto ocurre cuando tu startup genera el suficiente flujo de caja como para que puedas reinvertir los beneficios. En este caso, tus clientes son los que financian tu actividad empresarial.
Si optas por el bootstrapping, entonces no necesitas inversores externos que aporten capital a tu startup. Eso significa que el 100% de la empresa te pertenece a ti y a tus socios iniciales. Sin embargo, tienes que saber que en ciertos modelos de negocio, optar por el bootstrapping como fuente de financiación es prácticamente imposible.
Si tu startup es demasiado intensiva en capital como para solamente utilizar recursos propios, entonces te recomendamos que eches un vistazo al resto de fuentes de financiación que existen. ¡Sigue leyendo!
2. FFF (Friends, Family and Fools)
Esta fuente de financiación consiste en recurrir a tu círculo más cercano, es decir, a tu familia, a tus amigos, y a gente conocida. Ten en cuenta que esta es una situación delicada, ya que lo que para tus padres puede suponer los ahorros de toda su vida, para ti puede suponer el presupuesto mensual de dos o tres campañas de marketing.
Recuerda que las startups son negocios que implican un riesgo altísimo, así que es mejor que tus familiares y amigos inviertan una cantidad de dinero que no necesiten. Una buena idea es poner topes. Por ejemplo: lo máximo que pueden invertir tus familiares, amigos y conocidos son 3.000€. De esta forma, te aseguras de que no perderán una cantidad de dinero demasiado elevada si tu startup fracasa.
Otro factor que tienes que tener en cuenta antes de recurrir a esta fuente de financiación es que si hay demasiados accionistas minoritarios en tu empresa, ésta será poco atractiva para los inversores externos. Ten en cuenta que si tu consejo de administración tiene demasiados miembros, entonces resultará muy difícil llegar a un acuerdo de intereses entre todos, sobre todo si está compuesto por inversores no profesionales.
Por lo tanto, te recomendamos que si finalmente decides optar por tener muchos pequeños socios, es mejor que entre todos escojan a un sólo representante. Es decir, si su porcentaje de la empresa supone un 20% por ejemplo, que ese porcentaje esté representado por una sola persona. Esto evitará que la estructura societaria de tu startup termine siendo un auténtico caos.
3. Business angels
Un business angel es un emprendedor que ha conseguido hacer un buen exit en una o varias startups, y que ahora quiere reinvertir ese dinero en financiar nuevos proyectos de gente más joven.
Aparte de darte dinero, un business angel puede acompañarte a lo largo de tu aventura y darte el know-how, es decir, enseñarte los conocimientos y las técnicas que en su caso le han llevado al éxito.
Piensa que los business angels ya han pasado por la misma situación por la que tú estás pasando (o pasarás) al comienzo de tu proyecto. Esto significa que sus consejos pueden aportarte mucho valor y ser de gran utilidad, sobre todo en los momentos más críticos.
4. Incubadoras
Las incubadoras son una fuente de financiación a la que puedes recurrir cuando te encuentras en la fase inicial de tu proyecto, es decir, cuando lo único que tienes es una presentación en PowerPoint en la que explicas cuál es tu idea.
Las incubadoras evalúan tu idea de negocio y la convierten en una empresa. Su objetivo es acelerar el crecimiento de tu startup y lograr que acabe siendo un caso de éxito.
Para ello, te ofrecen un espacio de trabajo, mentoría, networking, y en algunos casos financiación. A cambio, la incubadora suele recibir un porcentaje del equity, que normalmente oscila entre un 5% y un 10%.
5. Aceleradoras
Las aceleradoras son similares a las incubadoras, pero están dirigidas a startups que se encuentran en una fase un poco más avanzada. Para acudir a una aceleradora, tienes que tener tu mínimo producto viable desarrollado, e incluso ya tienes que contar con tus primeros clientes.
El objetivo de las aceleradoras es disparar el crecimiento de tu startup. Para lograrlo, lo que hacen es darte buen networking (que incluye una red de inversores y expertos), mentoría, y formación.
6. Venture capitals
Un venture capital es un grupo de emprendedores con experiencia en el sector capaz de levantar un fondo de financiación. Este grupo de emprendedores acude a grandes inversores, family offices, o empresas más grandes que les dan dinero para invertir en startups.
Los venture capitals buscan proyectos que ya tengan cierta tracción. No les interesan aquellos que aún se encuentren en su fase inicial. Su idea es acompañar a esas startups durante un tiempo limitado, aproximadamente durante 5 o 10 años, y luego vender su porcentaje y salir, ya que tienen que devolver ese dinero a los inversores.
Es importante que tengas en cuenta que los venture capitals entran en startups con la intención de multiplicar su inversión inicial por 10 o por 20. Esto significa que no todos los proyectos les resultan interesantes, sólo aquellos que consideren que tienen un potencial de crecimiento muy elevado.
Los venture capitals aportan know-how y networking a las startups en las que invierten.
7. Media for equity
El media for equity sirve para aquellas startups que ya tienen el mínimo producto viable validado y que además cuentan con sus primeros clientes.
Este tipo de fuente de financiación sirve para que grandes grupos de televisión, como por ejemplo Atresmedia o Mediaset, te den visibilidad y publicidad en sus canales a cambio de un porcentaje de tu empresa.
Piensa que al principio no vas a poder permitirte gastar 10 o 20 millones de euros en una campaña de publicidad en la que compites con empresas como Nike o BMW, ya que no cuentas con los recursos. Sin embargo, sí que cuentas con un porcentaje de tu empresa que puedes dar a cambio de que se emita toda esa publicidad en televisión.
¿Te suenan La Nevera Roja, Glovo, Job and Talent, y Chicfy? Son algunos de los mayores casos de éxito que en su día recurrieron al media for equity.
Pero espera. Antes de decidir si te interesa esta fuente de financiación para tu startup, es importante que determines si tu producto es mass market.
El media for equity sirve para negocios B2C que se dirigen a un mercado de masas. Si tu negocio es B2B, por ejemplo, no tiene sentido que acudas a esta fuente de financiación.
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